ISLEÑOS
Hoy me voy a dejar caer por un tópico social que me atañe y afecta de manera directa, la idiosincrasia de ser isleño y canario, es decir, haber nacido y crecido (al menos en parte) en una isla de las islas o en el archipiélago. Especialmente la visión estereotipada que se tiene, y que tenemos, de nosotros. Allá voy, ustedes decidirán hasta donde me salpica mi opinión.
Vaya por delante mi amor incondicional a las islas y a mis paisanos, y tengan en cuenta mi vena rebelde y cojonera como atenuante.
El primer tópico del tópico de ser canario e isleño, la añoranza del mar.
Obviamente, y a priori, puede caer de maduro. Una isla es un espacio de tierra rodeado de agua, la mayoría salada. Eso implica un aislamiento geográfico, y según dicen, un especial vínculo al terruño y al mar. Sin embargo, vamos a hilar un poco más fino. Digo yo, ¿El apego por el terruño de un Extremeño, un Ligur o un Bantú será menor o mayor que el de un isleño?, ¿existirá un vínculo más intenso si eres isleño de Cuba, Madagascar o Irlanda?, ¿tendrá el mismo vínculo un isleño de Sainte Marguerite o un isleño de Australia?, ¿Tendrá el mismo vínculo y apego un isleño que siempre ha residido en las islas o un isleño como la gaviota de Caco Senante?, ¿Tendrá el mismo apego un pescador del Confital que el ordenanza del Ayuntamiento de Tejeda?.
El segundo tópico del canario e isleño, la temperatura y la eterna primavera.
Parece ser que en el archipiélago canario siempre hay la misma temperatura, vamos a poner 24 grados y siempre hace sol. ¿Alguien se ha parado a pensar alguna vez cuantos microclimas hay en unas islas que están enfrente del Sahara, sometida a los Alisios, sumergida en el Atlántico y con cotas de altura que rondan hasta cerca de los 4000 metros?, ¿Ser canario implica que te gusta el calorcito de Maspalomas y odies el gélido y penetrante frio lagunero?, ¿Si siempre hace sol, de donde viene el agua?.
Estos dos primeros tópicos estereotipados son bastante evidentes, vamos a rizar un poco el rizo.
Parece ser que todos los isleños practican surf y saben “manejar”, para que vean lo próximo que estoy a la navegación, un barco de vela. ¿Qué pasa, todos los tibetanos son monjes, todos los nepalíes son sherpas, todos los alemanes son “cabezas cuadradas”, todos los andaluces bailan bulerías, todos los catalanes comen butifarra y longaniza para desayunar, todos los yanquis llevan un Smith & Wesson en la cintura o todas las gitanas llevan peineta?
Otro estereotipo más, los canarios somos uno “aplatanaos” o “pachorrientos”, en otras palabras que nos gusta estar echados todo el día y trabajar de forma relajada y sin stress. Para rematar no somos puntuales.
Pues que quieren que les diga, yo soy puntual y sé que no soy una excepción isleña. Además, les puedo decir que en Alemania, la cuna de la rectitud y la puntualidad (si exceptuamos a la Reina de Inglaterra y sus súbditos), también hay mucho aplatanao impuntual.
Añado otro topicazo, en Canarias hablamos “sudamericano”. Con todos mis respetos, la lengua de Cervantes, defendida a ultranza por Pérez Reverte con la vizcaína de Alatriste, es el castellano. Y eso incluyo todas las variantes de todos los países hispanoparlantes ¿Qué carajo de idioma es el “sudamericano”?. Por otro lado, a veces se nos acusa de no pronunciar, de tragarnos consonantes y de usar palabras raras. Me van a disculpar mis compatriotas, desde Sevilla, Cartagena, León, Pontevedra, Zaráuz, Calatayud o Manacor, pero, después de viajar un “pizco” o “fisco” por la piel de toro, creo que no tenemos la exclusiva en el asunto. Y para terminar, soy un ferviente creyente de la diversidad y el mestizaje como antídoto a la estrechez de miras.
Otro tópico, éste un poco más pintoresco. Quizá, hoy en día ya no es aplicable, pues esta contextualizado 35 años atrás en un pequeño pueblo de la Comunidad de Madrid, San Agustín de Guadalix. Viví allí diez años de infancia y adolescencia. Todavía recuerdo cuando mis compañeros del colegio (no me van a creer, pero también algún adulto) me preguntaban como nos vestimos en las islas. La pregunta en concreto era ¿Usan taparrabos?.
¡Ríete bichillo!. ¡Claro, como somos Guanches!
Bueno, esta fue la de cal. Remánguense que viene la de arena.
Es paradójico, en un territorio históricamente sometido a la migración, en ambos sentidos, parece que nos cuesta viajar, nos cuesta desplazarnos. Quizá sea debido a ser región ultraperiférica e insular, que no deja de ser limitante. Quizá se deba a un tema de renta per cápita o un tema idiosincrásico o cultural. Es cierto, en los últimos quince o veinte años la tendencia a cambiado, pero aún sigo teniendo esa percepción. Nos cuesta salir de las islas, sea por ocio o por trabajo, nos cuesta.
Por otro lado está el tema de los idiomas (asunto que implica a todo el territorio español, no solo a las islas). En España solo la mitad de los adultos tienen nociones de un idioma extranjero y solo en 20% tiene un conocimiento medio – alto de una lengua extranjera. Para que se hagan una idea, solo Hungría y Bulgaria tienen peores porcentajes que España. En concreto en Canarias, tierra cosmopolita por excelencia, con un pie en África, otro en América y otro en Europa, aún hoy saber idiomas es algo excepcional. En un territorio que vive del turismo, me parece más que paradójico.
Para terminar, y además ligado a los dos tópicos anteriores, ¡Como en Canarias no se vive en ninguna parte!. ¿Saben que esa sentencia la utilizan prácticamente en todas partes?. Es un tópico y una estereotipación.
Bueno ahora que me he despachado a gusto con paisanos y Foreigner/Auslander, denme para el pelo, que a estas alturas me empieza a escasear.
ISIDRO MANUEL SOSA RAMOS
Fantástico resumen de la realidad, tienes mucha razón en lo que escribes, los estereotipos son eso, visiones muy sesgadas de la realidad, gracias por obsequiarnos con estas reflexiones.
ResponderEliminarMuchas gracias. La percepción de la realidad es subjetiva, y subjetivos todos los que percibimos.
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