SOLO DESDE EL 57
paseó por el rio.
Dubois, plasmó negro sobre blanco
la sonata de violines.
La infamia del condado de Cook
dilapidó su inocencia, eso dijeron.
Nueve años pasaron
otro 220 con igual destino.
Poder blanco y poder negro unidos
no pudo impedir su vuelo
Placa, crucifijo o espía
abocada al pantano.
Se llevó su virgo a Ostía
dejándolo todo en la arena.
Narcótico viaje a Queensland
recompensa vacía.
Contínuo el goteo,
lluvia macabra e infinita.
Marchitas, desgajadas, secas
decapitados los pétalos.
ISIDRO M. SOSA RAMOS
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