EL FRAC VISIONARIO Y LA INOCENTE BRAGA ROJA

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Dime, ¿no te resulta de lo más extraño?, volvió a preguntar.

Antes de contestar, y haciendo gala de su disposición siempre conciliadora, ella hizo lo de siempre. Intentó encontrar el lado positivo, o al menos dar con una explicación convincente, una respuesta que calmara su susceptibilidad iracunda.

Seguro que en cualquier momento te sacan de ahí, te quitan esa agobiante funda de plástico y con un poco de aire fresco te sentirás pronto como nuevo. Con suerte, un año más podrás hacer gala de tu atractivo personal y disfrutar de buenos momentos.

No entiendo cómo puedes ser siempre tan positiva, mejor dicho, es incomprensible que tú, a la que solo usaron en una ocasión, que estuviste desaparecida cuatro días y que has pasado el resto de tu existencia en el ostracismo, busques una explicación razonable a los tiempos que vivimos. Algo está sucediendo y nadie nos explica nada, nos ocultan la realidad, y lo sabes.

Mantén la esperanza, me agobias con tu pesimismo.

Siempre tan naif. Estoy convencido de que de esta no salimos, nos pudriremos aquí encerrados.


                                                                                                     ISIDRO M. SOSA RAMOS

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